Hay una región de mi universo.
Un agudo sentir, que desgarra las
entrañas.
La ventisca parte el ansiado equilibrio,
que me sostiene.
Y millares de aromas se quedan en
el cuarto,
delatando tu presencia.
En mis pliegues corporales, hacen su nido
térmicas y húmedas secuencias que navegan
en tu lengua hacia la rosa
en sincronía salival,
y se queda tu impronta
sostenida en los rincones de la ausencia
que es susurro de aliento suspendido. . .
(poema escrito por María Cristina González)
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1 comentario:
Muchas gracias querida Paula, por subir otro poema.
La difusión es muy importante para quienes comenzamos por este camino literario. Un gran abrazo y todo mi afecto. Cris
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